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El corpus epistolar
"Queridos niños de la Escuela Serena:
Gracias por el amable regalo que me habéis hecho. El romance de “El río y el Sol”, que yo escribí para vosotros, no es tan bonito como los dibujos que ahora lo ilustran…Yo también quiero mucho a vuestra escuela, porque en ella estáis alegres y se os enseña a mirar las cosas de alrededor y a amar los árboles y el sol y el río y los pájaros…Tengo otros romances y canciones que os enviaré más tarde por intermedio de la señorita Olga Cossettini, y he de escribir una comedia para que la representéis jugándola en vuestro Teatro Diegolín".
Carta completa enviada por Fryda Schultz de Mantovani, 3 de julio de 1939.
Más cartas de Fryda Schultz de Mantovani (1939 - 1954)
Siguiendo a Fernández y Caldo, el corpus epistolar del Archivo Cossettini “da cuenta de las redes que ellas intencionalmente pretendían organizar. Esta correspondencia nos permite contar con una evidencia empírica muy interesante de los “locus sociales” que las hermanas jerarquizaron en la construcción de la red. Las Cossettini se dieron cuenta cabal de la necesidad de construir una red transversal y múltiple directamente relacionada con el mundo intelectual y cultural de las décadas de formación y concreción de su proyecto educativo y cultural, porque justamente su experiencia educativa lejos de ser considerada por ellas mismas como un límite funcionaba como un trampolín que les permitiría avizorar otros horizontes y generar nuevos espacios en la construcción de un campo de legitimación” (2009:194)
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Afirmamos que la carta más antigua hallada en el epistolario data del año 1931. Desde entonces y hasta el año 1950, toda la correspondencia recibida alude, preferentemente, a cuestiones teóricas sobre el movimiento de la escuela activa o la experiencia concreta de la Escuela Serena. Veamos esto en detalle:
- Cartas donde se intercambian razonamientos teóricos. Por caso Lombardo Radice (1931, 1935, 1967 y 1940), Jesualdo Sosa (2 de agosto de 1938, 13 de agosto de 1938, 1945), con [Rosa Aggazzi](1938).
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Carta de Jesualdo a Leticia (1945)
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Carta de Jesualdo a Olga (1938)
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- Cartas con colegas. Por un lado, tenemos las misivas redactadas por las compañeras de trabajo o de estudio, tanto en la experiencia en Rafaela como las de la Escuela Carrasco en Rosario. Se distinguen por el respeto, la admiración (carta enviada al Ministro de Instrucción Pública y Fomento de la provincia de Santa Fe: Dr. Pío Gandolfo) y por la amistad. También existen cartas escritas por maestras de otras instituciones que las hermanas Cossettini visitaron –escuela Velle Ville en 1941 y 1942-. Finalmente se cuenta con las cartas de pedagogas/os destacadas como Dolores Dabat (1932-1939), Luz Veira Méndez (1932-1939, 1945-1949), Cecila Montoya (1932-1940), Enriqueta de Santo (1932-1939), Delia Echeverry (1932-1939), Marta Samatán (1941-1949), entre otras/os.
- Cartas de los intelectuales y artistas que visitaron la Escuela Serena. Estas comienzan a recibirse a partir del año 1935, firmadas por: [Gabriela Mistral], Juan Ramón Jiménez (1948), [Leonidas Barleta] (1932- 1940),[Fernando Birri] (1947-1950), Paco Aguilar (1937-1939). Éstas generalmente expresan agradecimiento por lo vivido en la escuela, felicitaciones por la obra llevada a cabo…, en otras palabras, son respuestas a invitaciones realizadas por Olga y Leticia.
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Carta de Fernando Birri a Leticia, Agosto 1948
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A su vez, el epistolario cuenta con el corpus de cartas y telegramas que responden a la invitación realizada por las hermanas a la presentación del libro “El niño y su expresión” (1940); como así también otros libros anteriores, “Escuela Serena” (1933-1937). Los firmantes de las cartas fueron minuciosamente planeados en un listado por las hermanas. Y cada uno de los convocados devuelve en una misiva afectuosa comentarios sobre la producción
Numerosas cartas redactadas por los niños durante los viajes de Olga, por el año 1940- 1941, o en otros momentos donde alguna de la hermanas se debía ausentar de la escuela. Son notas breves, sin fecha, donde sólo se firma con el nombre de pila, y donde una pequeña escritura satura de muestras de cariño es acompañada con dibujos del barrio o motivados por imaginación infantil.
En este primer período, también contamos con correspondencia oficial (1935-1941) y de algunos funcionarios que escriben corriéndose del tono de la misiva administrativa, por caso Juan Mantovani ( 1941 febrero - 1941 junio).
Renglón aparte merecen las cartas oficiales que anuncian el final de la experiencia. Una primera del año 1944 donde se le quita el carácter experimental a la Escuela Carrasco; otras, donde se esbozan sanciones punitivas por manifestarse en relación al escalafón del año 1945, finalmente la carta que da la estocada final anunciando la cesantía por el año 1950.
El grupo cierra con la serie de cartas donde distintas personalidades del acontecer docente e intelectual se lamentan por la cesantía de las hermanas: Francisco Romero, Marta Samatán, Delia Etcheverry y Helena López Dabat como también expresiones ante el hecho de las compañeras de trabajo y de los alumnos.
Luego de la cesantía -año 1950- y hasta entrados los años 80, el epistolario Cossettini seguirá enriqueciéndose con el aporte de personajes y temáticas que nos ayudan a reposicionar la identidad profesional de la hermanas y, por tanto, ubicarlas dentro del campo intelectual. (Fernández, Caldo, 2009:200)
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